La posesión del soplo.
A veces creo que el viento sopla igual en todas partes, pero es solo un sueño.
Cafe negro, pluma color verde, cuaderno morado, las ganas palpitantes y, lo único que puedo escribir es: BLANCO.
Tal vez por que sea la manera correcta de pensar, quizá andar como los delfines sea una ventaja a pesar de todo, en blanco, por mis calzones de hace unas semanas, por la taza que interrumpe mis "fluidos" pensamientos, por la nieve que algún día congelará mi cúspide emocional, en blanco... por el algodón que acurruca la niña de tus ojos.
Encenciendo uncigarro con la sonrisa mágica logré conciliar un pensamiento más: foco, ventana, persianas y letras tecnológicas. Ya se, és mas de una palabra pero repentinamente llegó a mí para desmentirme que el viento no es un sueño, y que si logro suspirar tan fuerte y con tantas ganas puede llegar mi aliento hacia otra parte.
Con la risa de las hojas es mas que suficiente para darme cuenta queun sueño puede ser sueño si estas conciente. Sólo si estas conciente.
Estoy viendo mas cosas... una bicicleta de silbato con gorra y música de Pedro Infante ronda lentamente enfrente de mí y, curiosamente, mis brazos comienzan a balancearse acariciando la presencia de alguien que siempre está vagando por las noches como si fuera su trabajo. Las hojas continúan su risa con mayor intensidad y de la nada ¡PAM!... silencio, un tinnitus inmenso asfixia mis oídos... vuelvo a mirar al foco, al blanco, a la taza y la sonrisa nuevamente seduce y enciende mi vicio. Esto es como el efecto dopler placentero, sólo me hace falta dejar de escribir para convertirme en aquel hilo del cometa danzante...
¿Tendré algún amigo imaginario? y encaso de que así sea... ¿Cómo sabría yo que es imaginario? y... ¿si ya lo tengo? ¿cómo encontrarlo?
mientras tanto, me levanto, me sacudo y regreso a la tierra.
Foto por mi, camino a morelia hace algunos años.